
LECTURAS DE EL QUIJOTE
(Primera parte)
Por Guillermo Rivera
¿Verdad es que hay una historia mía,y que fue moro y sabio el que la compuso?
1.
Para algunos El Ingenioso Hidalgo de la Mancha es una novela que se
busca a sí misma, y muchos han visto un mundo dividido entre la verdad y
la ilusión, el pensamiento y la locura. Carpentier, por ejemplo, ha
señalado que la novela de Cervantes instala la dimensión imaginaria
dentro del hombre, en un libro no sólo repleto de citas y alusiones,
sino de todo aquello perdurable en muchas novelas posteriores: el
enciclopedismo, el sentido de la historia, la sátira social, la poesía,
etc.
2. Cuando la novela la examinamos desde el punto de vista
del “espíritu del tiempo”, Cervantes lo inaugura. Puesto que la ausencia
de Juez Supremo permite comprender el mundo como una ambigüedad,
ambigüedad que se compone de un montón de verdades relativas que se
contradicen. Para otros, sin embargo, con Cervantes surge la duda y la
crítica, no fuera sino dentro de la obra literaria y como su sustancia
misma.
3. Los cincuenta y dos capítulos de la primera parte del
libro, nos cuentan de la primera salida de el Quijote, de la graciosa
manera que tuvo de armarse caballero, del despiadado escrutinio del cura
y del barbero, de la segunda salida, de la espantable aventura de los
molinos de viento, de lo sucedido al caballero en la venta que él creía
un castillo, de la aventura del yelmo, de la descomunal batalla de Don
Quijote con unos cueros de vino, y una serie de aventuras y extraños
sucesos y sucesos dignos de recordación acontecidos a Don Quijote y su
escudero.
4. Nosotros constatamos en esta parte algunas novedades
respecto al código de narración de su tiempo. Éstas se nos ofrecen ya
en el prólogo, donde Cervantes se atribuye la condición de raro
inventor, y expresa que lo que leeremos a continuación es un libro
bastante distinto de lo que se publicaba entonces.
5. Percibimos
la ruptura cuando en el capítulo ocho, comprobamos que la novela
comienza a ser escrita por otro autor, y además descubrimos una
alteración respecto al código de narración de su tiempo, al intercalar
Cervantes otras novelas dentro de la novela. Novelas que se dejan leer
en el capítulo treinta y tres, y en la intercalada biográfica e
histórica donde el Cautivo canta su vida en el capítulo treinta y nueve.
6.
La segunda parte añade a la lectura, a la narración de los hechos, el
conocimiento por parte de los personajes de haber sido sus vidas ya
narradas en el libro. Recordemos que en varios pasajes de la novela, Don
Quijote y Sancho aparecen inquietos por la imagen que presentan en
calidad de personajes literarios; al enterarse a través del bachiller
Sansón Carrasco que se encuentran más de doce mil ejemplares con sus
historias impresas en Portugal, Barcelona, Valencia y Amberes, del autor
Cide Hamete Benengeli.
7. A la pregunta ¿quién narra la novela?
Podemos afirmar que es Cervantes, pero también podemos expresar que la
novela se encontraba en los cartapacios del historiador arábigo Cide
Hamete Benengeli, o bien que es la interpretación del traductor morisco
del capítulo nueve, quien recibió en pago a su labor dos arrobas de pan y
dos fanegas de trigo, o, mejor aún, podemos decir que se trata de un
autor que ignoramos, una suma de autores que se prolonga hasta el
licenciado de Avellaneda.
(La historia es bien conocida: en 1614,
bajo el reinado de Felipe IV, nueve años después de la aparición de El
Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, vio la luz con pie de
imprenta de Tarragona un libro titulado Segundo tomo del ingenioso
hidalgo Don Quijote de la Mancha. La obra se presentaba como una
continuidad perfecta de su antecesora, compuesta por el licenciado
Alonso Fernández de Avellaneda, natural de la villa de Tardecillas
Recordemos que esta segunda parte se anticipó a la del propio Cervantes que, sin duda, apresuró la suya, que publicó en 1615.
Es
interesante señalar que el Quijote apócrifo obedece a la misma
concepción genérica del original, incluso en la interpolación de dos
novelas dentro de la novela, o en el recurso a través del cual Cervantes
presenta su obra como la traducción de un texto árabe.)
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