sábado, 4 de julio de 2015

¿DRAMA POLÍTICO O TRAGEDIA GRIEGA?


Por Edmundo Moure


Grecia está hoy al borde de ser defenestrada de la Unión Europea, por insolvencia económica y desacato a las normas impuestas por los jerarcas del euro y sus sesudos asesores, grave y doble transgresión que se cierne sobre los hijos menos afortunados del credo Capitalista Universal, algo así como el “pecado nefando” con que la Iglesia Católica y otros credos fundamentalistas anatematizaban antaño (algunos lo siguen haciendo) a los homosexuales y a otras minorías heréticas. El llamado a votar “No” en el referéndum, hecho por el presidente del gobierno, Alexis Tsipras, ha provocado un auténtico escándalo:
Un veredicto popular es mucho más poderoso que la voluntad de un Gobierno, por eso un gran No en el referéndum será un paso decisivo hacia un mejor acuerdo. Porque el 'no', no significa una ruptura con Europa, sino un retorno a la Europa de los valores”. Es decir, según el gobernante y, al parecer, la mayoría del pueblo griego, la negativa implica abandonar las exigencias impuestas por los socios capitalistas antropófagos de la UE, encabezados por Frau Merkel, quienes no creen –ni les interesa- aquello de los “valores” a que se refiere el estadista, principios obsoletos que nada tienen que ver con los intereses pragmáticos de los sustentadores de la Bolsa ni con los apetitos financieros.
El líder de los conservadores griegos –siguiendo la tradición de los grandes propietarios, que ya han sacado sus capitales de la patria de Aristóteles, para depositarlos en la nación banquera conocida como Suiza, patria de Calvino, ese santificador iracundo de la expoliación del prójimo-, afirmó: “No podemos retroceder cuarenta años. Sería una locura abandonar el euro”.
Quizá habría que retroceder dos mil quinientos años y retomar ese espíritu que nos dejara el mejor legado perdurable, como bien apunta Edith Hamilton “La mente y el espíritu reunidos constituyen aquello que nos separa del resto del mundo animal, lo que faculta al hombre para conocer la verdad y morir por la verdad”, como lo hiciera Sócrates aquel día en que recordó una deuda tangible: un gallo que debía a Esculapio… No obstante aquella mención de lo utilitario, su memoria pervive por su sabiduría entrañable y la exhortación luminosa a los jóvenes para que experimentaran “el júbilo de comprender”. Entre las últimas palabras que se le atribuyen, quedémonos con esta frase: “Ha llegado el momento de partir, yo para morir y vosotros para vivir. Pero sólo Dios sabe quién de nosotros se encamina hacia un destino mejor”.
Grecia es la fuente de la Filosofía y cuna del pensamiento racional, creadora de Europa y de su idea. (Nada es real si no tiene el sustento en la idea). La creación del capitalismo no es atribuible -con su ausencia de ideas, en el sentido filosófico y su abundancia de hechos pragmáticos- a los griegos. Baste para ello remitirse a La República de Platón, y a lo que éste pensaba de los comerciantes y artesanos, basándose en que:
El hombre es un ser social que solo alcanza su perfección en la ciudad, de modo comunitario. El Estado es el único capaz de armonizar y dar consistencia a las virtudes individuales. Platón diseña la estructura de su República ideal compuesta de tres clases sociales: los filósofos, los guerreros y los artesanos. Los primeros tienen el mando y gobierno general, pues su virtud es la sabiduría; los guerreros velan por el orden y la defensa (su virtud es la  fortaleza); y los artesanos –entendidos como entes del comercio, o negocio, ‘negación del ocio’-, pueblo llano, son dirigidos por la templanza, virtud que ha de ser común a todos”…
“Hay que observar, candidísimo Sócrates –reflexiona Trasímaco-, que al hombre justo le va peor en todas partes que al injusto. Primeramente, en las asociaciones mutuas, donde uno se junta con otro, nunca verás que, al disolverse la comunidad, el justo tenga más que el injusto, sino menos. Después, en la vida ciudadana, cuando hay algunas contribuciones, el justo con los mismos bienes contribuye más; el segundo, menos. Y cuando hay que recibir, el primero sale sin nada; el segundo, con mucho. Cuando uno de los dos toma el gobierno, al justo le viene, ya que no otro castigo, el andar peor por causa del abandono en sus asuntos privados, sin aprovechar nada de lo público por ser justo, y sobre ello, el ser aborrecido de los allegados y conocidos cuando no quiera hacerles favor alguno contra justicia; con el injusto todas estas cosas se dan en sentido contrario. Me refiero, en efecto, a aquel mismo que ha poco decía, al que cuenta con poder para sacar grandes ventajas: fíjate, pues, en él si quieres apreciar cuánto más conviene a su propio interés ser injusto que justo”. (www.monografias.com)
           
El mundo de hoy, con escasísimas excepciones, está gobernado por mercaderes que no conocen la templanza (aunque se les prescriba clases de “ética empresarial”... Los “sabios filósofos” han desaparecido ha mucho de la escena donde pugna la fauna feroz de los poderes globalizados, cuyos móviles y acciones se orientan a esos “resultados macro” que sólo pueden demostrar la perversión de un sistema que hoy se devora a sí mismo. Quizá el ejemplo más patético sea el de la multitudinaria patria de Mahatma Gandhi, cuya “proyección económica” vaticina que en 2050 será la “primera potencia” del orbe, aunque sus propios economistas y tecnócratas gubernamentales, que defienden este sistema de esclavitud planetaria expresan que:
Según pronósticos del gobierno de la India se espera que el crecimiento económico sea de un 10 por ciento anual en los próximos años. Y esto se debe a que en los últimos 3 años la economía del país ha crecido en un 8 por ciento. A pesar de la escasez de la energía y alza en los precios del petróleo. Pero lo que el Gobierno busca es que este crecimiento económico logre reducir sustancialmente la pobreza, el desempleo y la inequidad del país. Sin embargo, se observa que este crecimiento económico no ha reducido la pobreza al mismo nivel de los logros económicos alcanzados. En la India, de acuerdo a datos brindados por el gobierno, el 27.5 por ciento de la población, más de 236 millones de personas, viven con menos de 40 centavos de dólar al día.
Es que la esencia del Capitalismo, sea éste neoliberal o salvaje o antropófago, o manipulado por “socialistas renovados”, es la inequidad flagrante, el mundo dividido en pobres y ricos, en mayor o menor grado. La Unión Europea también tiene su “tía rica” y sus sobrinos pobres; uno de éstos es la Grecia de la vieja Filosofía y del Arte clásico, la fundadora del Occidente réprobo que se ha entregado hoy, en cuerpo y alma, al espíritu fenicio.

Edmundo Moure

Julio 2, 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Textos que más se han Leído en la semana

Portada histórica de la Revista Extramuros83

Portada histórica de la Revista Extramuros83
Los tiempos complicados del período dictatorial en Chile, requerían de fuerza y valentía. Y Extramuros83 hizo lo suyo.